miércoles, 9 de septiembre de 2009

En día 239... MJ dijo

Bueno, estamos por aquí.

A la pregunta de Angel sobre la atrofia del nervio auditivo por no usarlo durante la sordera:
Lo cierto es que el nervio mantiene su funcionalidad muchísimo tiempo, eso sí, conmenos actividad metabólica y un poco más perezoso, pero cuando se le estimula funciona bien. El resto de la vía auditiva y sobre todo el cortex cerebral ya es otra cosa. Me explico. Si el periodo de hipoacusia sin estimulación auditiva alguna (sin audis) es superior a la mitad de la vida del sujeto se acepta que la vía auditiva ha perdido cierta capacidad de transmitir información y necesita entrenamiento para recuperarla, pero responde a la estimulación. Sin embargo los centros de análisi supèriores en el cortex (la sustancia gris que resulta ser muy competitiva, siempre buscando información para analizar) puede dedicarse a otras funciones si el periodo de privación de audición es largo o si nunca se ha recibido información auditiva, por ejemplo spuede incluso dedicarse a analizar información visual. Curioso ¿no? Esto tiene algunos efectos, entre otros dificultad para acceder a la memoria auditiva o pérdida de la memoria auditiva, lo que complica la rehabilitación posterior a la implantación y la hace más larga y necesaria si cabe. que los sonidos de intensidad moderada nos resulten tremendamente molestos en las primeras programaciones del implante y al cabo de algún tiempo nos damos cuenta de lo que en principio nos molestaba ahora resulta que lo percibimos muy bajito. Por eso cuanto mayor es el tiempo de privación de audición más trabajo nos cuesta entender lo que oimos al restablecerla. El cerebro ha de modificar sus conexiones en redes neuronales y recuperar la capacidad de análisis de la información sonora. Como siempre, cada persona tiene su propio proceso en esto.
Enrique:
el daño físico al que te refieres se denomina trauma acústico, que ocurre cuando los oyentes se somenten a ruidos de alta intensidad (por encima de 85 dB empieza a haber riesgo). Lo que ocurre es que las células ciliadas se estresan ( no vamos a ser solo nosotros, su metabolismo empieza a producir radicales libres y terminan muriendo por problemas metabólicos y oxidación. Al resto del oído medio y externo no le ocurre nada, a no ser que el sonido sea tan intenso (ejem. onda expansiva de una detonación) que rompa la membrana timpánica o provoque dañoñs en la cadena osicular. En el caso de un implantado coclear, como ya se ha explicado, durante la programación se ajustan básicamente dos parámetros, el mínimo nivel de estimulación a partir del cual comenzais a oir algún sonido y el máximo nivel de estimulación que os resulta confortable. Todos los sonidos que se captan por el micrófono, sean de la intensidad que sean, se mapean en ese rango y por lo tanto nunca pueden resultaros tan intensos que os resulten molesto. Si es así es que no habéis hecho los deberes en la programación y no se ajustó correctamente el máximo nivel confortable. Por otro lado, algunos implantes cuentan con control de ganancia automático de doble lazo, que hace que los sonidos de débil intensidad sean captados por el micrófono y los de muy alta intensidad sean atenuados también en el rango que podéis oir para que no se produzca un efecto de clipping o corte de los sonidos de alta intensidad. Otros no tienen esas funciones y requieren ajustes manuales.
Por otro lado los implantes también tienen una medida de seguridad que evita que puedan generar pulsos eléctricos por encima de determinados valores de carga a partir de los cuales podría generarse un daño celular en los tejidos que rodean a los electrodos. Luego en resumen, no, no se os puede provocar daño alguno por muy alto que sea el sonido a vuestro alrededor.
Por último respondiendo a la pregunta de los acúfenos. Estos tienen muy diversos orígenes, lo que complica enormemente su tratamiento. De hecho si alguien encuentra solución a estos, se hará rico. Pueden tener origen vascular, central, tumoral, auditivo, psicológico, etc, etc... Por ejemplo, en numerosas ocasiones, cunado se depriva de audición a un sujeto su cortex auditivo sigue intentando encontrar información que analizar y como esta no existe se la inventa, resultando en un acúfeno que se corresponde con la frecuencia que se ha perdido. Algo así como la sensación de miembro fantasma en los que han sufrido una amputación de alguno de los miembros. Respondiendo a virginia, esa sensación de acúfeno generada en el nervio auditivo cuando este anda un poco malito se debe fundamentalmente a que algo le está molestando, como por ejemplo un tumor que aplique presión sobre él, o un vaso sanguíneo que le dé por reposar sobre este nervio y le esté fastidiando con cada latido. En ocasiones también se produce este fenómeno al restablecer la audición, parece como si el cortex no supiera que hacer con toda la información y en algunos casos se produce un acúfeno. Realmente en la mayoría de ellos de haber un acúnefo desaparece o se mitiga mucho con el restablecimiento de la audición. En fín. El tema del acúfeno dá para mucho y para nada ya que no se puede ser concluyente y podríamos hablar de ello durante mucho tiempo sin llegar nunca a una solución universal.

Espero haber respondido a vuestras preguntas, disculpad el tono jocoso y hasta relajado empleado en ocasiones, pero es que a estas horas...
Disculpad también la extensión de mis post, pero es que cuando me animo no puedo parar.

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